El Titán Rebelde que Desafió a los Dioses
Prometeo no era un dios cualquiera: era un titán, hijo de Japeto y Clímene, conocido por su increíble astucia. A diferencia de sus hermanos titanes, él fue inteligente y no se metió en problemas durante la Titanomaquia (la épica guerra entre titanes y dioses olímpicos).
Pero Prometeo tenía un corazón rebelde. En un momento que cambiaría la historia para siempre, decidió robar el fuego del Monte Olimpo y regalárselo a los humanos. No era solo fuego común y corriente: representaba el conocimiento y la iluminación.
Gracias a este regalo, los humanos pudieron cocinar, calentarse y desarrollar la tecnología que los llevaría a crear civilizaciones enteras. Prometeo básicamente nos dio el poder de evolucionar como especie.
💡 ¿Sabías qué? El fuego de Prometeo simboliza todos los avances científicos y tecnológicos de la humanidad.