Los Presocráticos y su Arjé
¿Alguna vez te has preguntado de qué está hecho todo lo que nos rodea? Esto mismo se cuestionaron los filósofos presocráticos. Tales de Mileto propuso que el agua era el principio fundamental de todo, imaginando la Tierra como una isla flotante sobre este elemento.
Para Anaximandro, el origen era más abstracto: el ápeiron, un principio indefinido, indeterminado, eterno e infinito del que surgía todo lo existente. Por su parte, Anaxímenes relacionó el arjé no solo con lo físico, sino también con la mente humana, conectando el origen material con el pensamiento.
Pitágoras es recordado principalmente por su famoso teorema, pero su legado va mucho más allá, con importantes contribuciones en astronomía, medicina y música. Mientras tanto, Parménides desarrolló la "vía de la verdad", concluyendo que el ser es ingénito, imperecedero, finito, continuo, único, indivisible e inmóvil.
💡 ¡Dato curioso! Aunque hoy parece extraño pensar que todo proviene del agua o del fuego, estos filósofos fueron revolucionarios al buscar explicaciones naturales en lugar de mitológicas para el origen del universo.
Finalmente, Heráclito propuso el fuego como elemento primordial, del cual nacen todas las cosas por vía descendente y al cual vuelven por vía ascendente. Su famosa frase "todo fluye" refleja su visión de un universo en constante cambio, opuesta a la visión estática de Parménides.