La lírica popular en la Edad Media
La poesía popular o tradicional medieval generalmente no tiene un autor conocido. Estas creaciones surgieron dentro de una tradición colectiva y se difundieron oralmente por juglares que recorrían pueblos y ciudades, siempre acompañadas de música. La narrativa medieval comenzó precisamente con estos relatos recitados, que entretenían e informaban al público mientras evolucionaban hacia las formas modernas de novela y cuento.
Las características principales de esta lírica incluyen la transmisión oral (los poemas pasaban de memoria de generación en generación), la brevedad y sencillez (composiciones fáciles de recordar, con formas y fondos simples) y el anonimato (aunque existía un creador inicial especialmente dotado, la obra se iba modificando colectivamente con el tiempo).
En la península ibérica medieval existieron tres grandes núcleos líricos de carácter tradicional oral, cada uno con sus formas poéticas características: en mozárabe encontramos las jarchas, en gallego-portugués las cantigas de amigo y cantigas de amor, y en castellano los villancicos. También existió un núcleo catalán/provenzal con sus propias formas.
💡 ¿Sabías que? Las jarchas mozárabes son consideradas las primeras manifestaciones literarias en un dialecto romance, siendo el origen más antiguo documentado de la literatura española.
Entre los ejemplos más importantes destacan las jarchas mozárabes, las cantigas de amigo de Martín Codax y las cantigas galaico-portuguesas. Junto a la lírica popular existió también una lírica culta basada en la tradición oral, como las conocidas "Cántigas de amigo".