Volumen, Temperatura y Presión de los Gases
Imaginate que tienes una jeringa llena de aire - cuando la presionas, el aire se comprime y sientes resistencia. Esto es porque estás viendo en acción la ley de los gases ideales: PV=nRT. Esta fórmula simple conecta la presión (P), volumen (V), número de moléculas (n), temperatura (T) y una constante (R).
La temperatura y el volumen están súper conectados. Cuando un gas absorbe calor, su temperatura aumenta y sus partículas se mueven más rápido, haciendo que se expandan. Es exactamente lo que pasa con los neumáticos: en días calurosos lucen más inflados porque el aire dentro se expande.
La temperatura y la presión también van de la mano. Cuando calientas un gas en un recipiente cerrado, las partículas se mueven más rápido y chocan más veces contra las paredes, aumentando la presión. Entre más choques, más presión sientes.
¡Dato curioso! Si reduces el espacio disponible para un gas (como presionar una jeringa), las partículas chocan más entre sí y la presión aumenta automáticamente.