Fenómenos coloidales y mezclas
Las mezclas groseras son sistemas heterogéneos con partículas mayores a 50 micrómetros, visibles a simple vista y separables por métodos mecánicos. A diferencia de los coloides, estas partículas de gran tamaño se distinguen fácilmente, como en el caso del granito.
Los coloides pueden sufrir varios procesos que alteran su estabilidad. La floculación es la aglomeración de partículas desestabilizadas en flóculos que tienden a depositarse, facilitando la separación de sustancias en suspensión. Este proceso es fundamental en el tratamiento de aguas, donde se elimina la turbidez.
La precipitación ocurre cuando las partículas coloidales forman agregados tan pequeños que dan un aspecto turbio a la disolución, pero no precipitan por gravedad ni pueden separarse por filtración común. Se forma cuando hay gran sobresaturación, creando muchos núcleos que crecen poco.
La sedimentación es el asentamiento de partículas coloidales cuya coagulación ha sido inducida por agentes químicos como el alumbre. Este proceso es esencial en la purificación de agua y en la separación de componentes en la industria.
Las moléculas anfipáticas tienen tanto regiones polares (hidrofílicas) como apolares (hidrofóbicas), lo que les permite interactuar parcialmente con agua y con disolventes orgánicos. Ejemplos incluyen el colesterol, detergentes y fosfolípidos, siendo cruciales en las membranas celulares y en productos de limpieza.
💫 Aplicación práctica: Los jabones son moléculas anfipáticas que forman micelas alrededor de las manchas de grasa, permitiendo eliminarlas con agua. ¡La ciencia detrás de la limpieza!