¿Qué son los algoritmos?
Imagínate que estás explicándole a un amigo cómo hacer tu comida favorita. Los algoritmos funcionan exactamente así: son instrucciones súper específicas y ordenadas que le damos a una computadora para resolver un problema.
Todo algoritmo tiene tres partes clave: un input (lo que le das al inicio, como los ingredientes), los pasos a seguir (como la receta), y un output (el resultado final, como tu plato terminado). Es como una máquina que siempre sabe qué hacer con lo que le des.
La belleza de los algoritmos está en que son sistemáticos y precisos. No hay lugar para la improvisación: cada paso está perfectamente definido para que cualquiera (o cualquier computadora) pueda seguirlos y obtener el mismo resultado.
¡Dato curioso! Usas algoritmos todos los días sin darte cuenta: cuando sigues una rutina matutina o cuando armas un mueble de IKEA, estás siguiendo un algoritmo.