Lenguaje y animales
Beatrice y Gardner (1969) exploraron las capacidades lingüísticas en chimpancés, observando que su anatomía no estaba adaptada para producir sonidos humanos. Para superar esta limitación, implementaron el lenguaje por señas Ameslan en experimentos con chimpancés como Washoe, Lana y Lucy.
Estos primates lograron aprender entre 100 y 200 términos, aplicar reglas gramaticales básicas y hasta crear expresiones no enseñadas previamente. Estos logros fueron documentados en famosas películas que mostraban sus habilidades comunicativas.
Sin embargo, presentaban claras limitaciones solo combinaban hasta cuatro palabras, principalmente para hacer peticiones instintivas o expresar afectos básicos. Además, este aprendizaje parecía ser accidental y no se compartía naturalmente con otros chimpancés, a diferencia del lenguaje humano que se transmite socialmente.
¡Dato curioso! Washoe, la chimpancé más famosa de estos estudios, aprendió a combinar signos para crear nuevos conceptos, como llamar "agua-pájaro" a un cisne la primera vez que lo vio.