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El modo de producción feudal dominó el final de la Edad Media, basándose en la explotación agrícola-ganadera a gran escala. Aunque tenían herramientas sofisticadas como arados de ruedas y molinos, la mano de obra seguía mal remunerada y persistía el hambre debido a la desigualdad social.
El modo socialista propone lo opuesto al capitalismo: unir todas las clases sociales, eliminar la propiedad privada de los medios de producción y redistribuir la riqueza. Sin embargo, Marx y Engels nunca detallaron cómo implementar estas ideas sin caer en corrupción.
El modo capitalista es el más extendido actualmente. Se basa en la propiedad privada de los medios de producción, buscando obtener ganancias a través de la manufactura y comercialización de bienes y servicios.
💡 Sistema actual: El capitalismo domina el mundo moderno, pero genera debates constantes sobre su sostenibilidad y justicia social.