Fundamentos Curriculares y Actividades Rectoras
Un currículo basado en experiencias pone el aprendizaje vivencial en el centro. Los niños exploran mediante interacción directa con su entorno, priorizando sus intereses y curiosidades naturales sobre planes rígidos.
La relación desarrollo-aprendizaje muestra cómo ciertas capacidades permiten nuevos aprendizajes. Por ejemplo, cuando la motricidad fina se desarrolla, el niño puede aprender a escribir con mayor destreza.
Las cuatro actividades rectoras guían el desarrollo integral: juego (aprendizaje natural y habilidades sociales), arte (expresión emocional y motricidad fina), literatura (desarrollo del lenguaje), y exploración del medio (curiosidad científica).
Los docentes construyen saber didáctico mediante experiencia en aula, formación continua, reflexión pedagógica, interacción con pares, conocimiento del contexto e investigación de su propia práctica. Este proceso es dinámico y permanente.
Las interacciones positivas son fundamentales porque construyen aprendizajes significativos, fortalecen habilidades sociales y emocionales, desarrollan el lenguaje y crean ambientes de seguridad y confianza.
Recuerda: Las actividades rectoras son la forma natural como los niños aprenden y se desarrollan.