Clasificación de los Sentidos
Los sentidos generales y especiales responden a diferentes tipos de estímulos. Los sentidos generales incluyen sensaciones viscerales (hambre, sed) que responden a estímulos químicos y mecánicos; tacto (presión) que reacciona a estímulos mecánicos; temperatura (frío y calor) sensible a cambios térmicos; dolor que detecta intensidad de estímulos mecánicos o químicos; y propiocepción que percibe la posición y movimiento del cuerpo.
Los sentidos especiales comprenden gusto (detecta sabores mediante estímulos químicos), olfato (percibe olores también por estímulos químicos), audición (capta sonidos por estímulos mecánicos), equilibrio (registra balance y posición de la cabeza) y visión (responde a la luz, un estímulo electromagnético).
Las sensaciones viscerales son generalmente vagas y difíciles de localizar. Incluyen hambre y sed, que nos indican deficiencias de nutrientes o agua y nos impulsan a realizar acciones para restaurar el equilibrio corporal. Otras sensaciones se originan en órganos internos, especialmente los huecos como el tracto gastrointestinal y el sistema urinario, que poseen receptores de estiramiento.
🔍 Cuando algo estira la pared de un órgano hueco, como una burbuja de gas en el intestino o cálculos en el uréter, la sensación puede ser intensamente dolorosa.