Historia y Evolución del Conductismo
El conductismo cambió para siempre la psicología al proponer que solo debemos estudiar la conducta observable a través de experimentos controlados. Esta corriente se desarrolló como una reacción contra las teorías anteriores que se basaban en conceptos imposibles de medir científicamente.
La evolución del pensamiento sobre la mente humana comenzó con los filósofos griegos antiguos como Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes debatían sobre la existencia del alma. Platón creía que el alma venía del "más allá" y era independiente del cuerpo, mientras que Aristóteles argumentaba que el alma y el cuerpo estaban unidos como una sola entidad.
Durante la época medieval, pensadores como San Agustín y Santo Tomás de Aquino incorporaron estas ideas filosóficas al pensamiento cristiano. San Agustín desconfiaba de los sentidos como fuente de verdad, mientras que Santo Tomás desarrolló la idea de que "la voluntad es la rectora de la conducta".
El preconductismo surgió posteriormente con figuras como René Descartes, quien separó mente y cuerpo, y los empiristas británicos como John Locke, George Berkeley y David Hume. Estos pensadores, junto con el asociacionismo de David Hartley y Alexander Bain, prepararon el terreno para el conductismo moderno al enfatizar la importancia de la experiencia y la observación.
Dato clave: El conductismo representó un salto radical de las teorías filosóficas del alma hacia el estudio científico del comportamiento observable.