Clasificación de Quemaduras por Grados
Tu cuerpo reacciona de forma muy diferente dependiendo de qué tan severa sea una quemadura. Desde una simple quemadura solar hasta lesiones que pueden amenazar tu vida, cada tipo requiere cuidados específicos.
Las quemaduras de primer grado solo afectan la capa más externa de tu piel (epidermis). Son dolorosas y se ven rojas, pero no forman ampollas. Piensa en esa vez que te quedaste mucho tiempo bajo el sol sin protector solar.
Las quemaduras de segundo grado van más profundo, llegando hasta la dermis. Aquí sí aparecen las temidas ampollas, junto con dolor intenso e hinchazón. Pueden ser superficiales o profundas, dependiendo de cuántas capas de piel dañen.
¡Dato clave! Las quemaduras de segundo grado profundas pueden necesitar cirugía, así que nunca las subestimes.
Las quemaduras de tercer grado destruyen todas las capas de la piel y llegan hasta músculos, huesos y vasos sanguíneos. Paradójicamente, no duelen porque los nervios están completamente dañados. La piel se ve carbonizada o blanquecina.
Las quemaduras de cuarto grado son las más peligrosas porque afectan órganos internos. Estas lesiones pueden ser mortales y requieren atención médica inmediata en una unidad especializada.