Tipos de Plasticidad
La plasticidad funcional permite que tu cerebro reasigne funciones de una zona dañada a otra sana. Es como cuando un paciente con daño en el área del lenguaje logra reaprender a hablar porque otras partes de su cerebro asumen esa función.
La plasticidad estructural implica cambios físicos en tu cerebro: crecimiento de dendritas y creación de nuevas conexiones sinápticas. Cuando aprendes a tocar un instrumento, por ejemplo, se generan más conexiones en tu corteza motora.
La plasticidad sináptica se refiere al fortalecimiento o debilitamiento de las conexiones entre tus neuronas. Cuando repites una tarea, estas conexiones se vuelven más eficientes, facilitando su ejecución.
La neurogénesis es la generación de nuevas neuronas, especialmente en el hipocampo. Este proceso, relacionado con la memoria, se favorece con el ejercicio físico regular.
🔄 Consejo clave: Para aprovechar tu plasticidad cerebral, busca constantemente nuevos desafíos cognitivos. Aprender un idioma, tocar un instrumento o resolver problemas complejos son excelentes ejercicios para tu cerebro.