Intervención y Diferencias con Adultos
La intervención neuropsicológica pediátrica implica tres pasos clave: evaluación pre y post intervención cognitiva, abordaje de áreas identificadas como necesidades de apoyo, y tratamiento transdisciplinario que integra diversos profesionales.
Existen importantes diferencias entre la neuropsicología pediátrica y de adultos:
En niños trabajamos con un cerebro en desarrollo donde las funciones cognitivas están en proceso de especialización y el perfil cognitivo cambia constantemente. El perfil neuropsiquiátrico tiende a ser externalizante, manifestándose en comportamientos como agresión, impulsividad o hiperactividad.
En adultos, el cerebro ya está maduro con funciones cognitivas consolidadas. El perfil cognitivo es más estable, con compromiso focal específico, y el perfil neuropsiquiátrico suele ser internalizante (comportamientos ansiosos, depresivos y problemas somáticos).
A pesar de estas diferencias, ambas ramas comparten puntos de encuentro como la evaluación del perfil cognitivo, el apoyo diagnóstico y los objetivos generales de intervención.
✨ Dato clave: La plasticidad cerebral es mayor en niños, lo que ofrece mayores oportunidades de intervención temprana y recuperación.