Cómo las bacterias afectan el almacenamiento
Las bacterias están en todas partes: manos, uñas, cabello y saliva del personal, materias fecales de animales invasores, calzado y ropa de trabajadores. También forman "biopelículas bacterianas" en superficies de máquinas, estantes y vehículos mal limpiados.
Si los alimentos tocan estas superficies contaminadas, aunque sea por segundos, se contaminan irremediablemente. Y si después se almacenan en condiciones inadecuadas, las bacterias se multiplican exponencialmente.
Para almacenar correctamente los alimentos, hay que cuidar tres cosas esenciales: temperatura, humedad y envasado. Los alimentos perecederos (carne, pescado, lácteos) deben estar a 4°C o menos, mientras que los secos necesitan lugares frescos y sin humedad.
Consejo práctico: Siempre revisa las fechas de vencimiento y las instrucciones del envase. Los enlatados van en lugares frescos y secos, los de vidrio necesitan oscuridad.