Lo que debemos saber sobre el fuego
El fuego necesita tres elementos para existir: oxígeno, calor y combustible. Estos forman el triángulo de fuego. Si eliminamos cualquiera de estos elementos, el fuego se apagará. Es importante reconocer los distintos tipos de fuego: tipo A (madera, papel), B (líquidos inflamables), C (eléctricos), D (metales) y K (grasas de cocina).
Los extintores son nuestra primera línea de defensa contra incendios. Consisten en un cilindro de acero que contiene un agente extintor a presión. Para usarlo correctamente, verifica que sea adecuado para el tipo de fuego y que esté cargado. Nunca te coloques en dirección a la válvula pues puede ser peligroso.
Al usar un extintor, ataca el fuego en dirección del viento y comienza por la base de las llamas. Si combates fuego en líquidos, empieza por la base y parte delantera. Es mejor usar varios extintores al mismo tiempo que uno tras otro para mayor efectividad.
💡 Consejo práctico: Después de usar un extintor, no abandones el lugar inmediatamente. Quédate atento a una posible reiniciación del fuego hasta estar seguro de que está completamente apagado.
Los extintores tienen un manómetro que te permite verificar su presión interna con solo mirarlo. La mayoría usan nitrógeno o CO₂ como gas impulsor, excepto el extintor de CO₂ que no lo requiere. Familiarizarte con las partes del extintor (válvula, manguera, boquilla) te ayudará a usarlo correctamente cuando sea necesario.