Casos de reflexión en espejos cóncavos
Los espejos cóncavos son como cucharas por dentro y crean cinco situaciones diferentes según dónde pongas el objeto. Cada posición genera una imagen completamente distinta.
Cuando el objeto está en el centro de curvatura, obtienes una imagen real, invertida y del mismo tamaño. Es como ver una foto volteada pero nítida. Si lo colocas entre el centro y el foco, la imagen será real, invertida pero más pequeña.
El caso más interesante ocurre cuando el objeto está en el foco: ¡no se forma imagen definida! Los rayos salen paralelos. Pero si lo mueves entre el foco y el vértice, obtienes una imagen virtual, derecha y amplificada, perfecta para espejos de maquillaje.
Dato curioso: Los espejos cóncavos pueden funcionar como lupas cuando el objeto está muy cerca del vértice.