Naturaleza de la Luz
La luz ha sido explicada por dos teorías principales a lo largo de la historia científica. La teoría corpuscular, propuesta por Isaac Newton, concebía la luz como pequeñísimas partículas de materia (corpúsculos) que realizaban choques perfectamente elásticos. Con esta idea, Newton explicaba la reflexión y, para la refracción, suponía que las partículas luminosas eran atraídas por las superficies transparentes, modificando su movimiento y cambiando de dirección.
La teoría ondulatoria inicialmente no fue aceptada porque tenía grandes obstáculos conceptuales. A diferencia de otras ondas conocidas (como el sonido o las ondas en el agua), la luz parecía no necesitar un medio para propagarse, pues viaja desde el sol hasta la Tierra a través del vacío espacial. Además, si la luz fuera una onda, debería desviarse al acercarse a obstáculos, algo difícil de comprobar en aquella época.
La ecuación fundamental que relaciona la energía de un fotón con su frecuencia es E=hf, donde E es la energía del fotón, h es la constante de Planck, y f es la frecuencia de la onda electromagnética.
💡 ¡Dato interesante! La dualidad onda-partícula de la luz es uno de los conceptos más fascinantes de la física: dependiendo del experimento, la luz puede comportarse como onda o como partícula, pero nunca podemos observar ambas naturalezas simultáneamente.