La Física del Buceo
Cuando buceamos, nuestro cuerpo experimenta cambios significativos debido a la presión. A medida que descendemos, la presión aumenta y puede causar molestias como la sensación de tener los oídos tapados. La presión se calcula con una fórmula simple: P = F/A, donde P es la presión medida en Pascales (Pa), F es la fuerza (en Newtons) y A es la superficie (en metros cuadrados).
A nivel del mar, la presión atmosférica es de aproximadamente 101,300 Pascales. Es importante recordar que la presión del aire disminuye con la altura, mientras que bajo el agua ocurre lo contrario: la presión hidrostática aumenta aproximadamente 1 bar por cada 10 metros de profundidad.
La Ley de Arquímedes explica por qué flotamos: un cuerpo sumergido en un fluido (gas o líquido) recibe un empuje hacia arriba igual al peso del volumen del fluido desplazado. Por otro lado, la Ley de Henry nos dice que a temperatura constante, un líquido absorbe una cantidad de gas hasta que la presión del gas se equilibra—principio fundamental para entender problemas como la enfermedad descompresiva.
💡 ¡Dato importante! El agua ejerce una presión 800 veces mayor que el aire a la misma profundidad. Por eso sentimos cambios tan drásticos al sumergirnos incluso unos pocos metros.