El espectro electromagnético y la naturaleza de la luz
El color no es una propiedad inherente de la luz, sino una interpretación de nuestro sistema de percepción visual. Cuando vemos diferentes colores, estamos percibiendo diferentes longitudes de onda dentro del espectro visible.
El espectro electromagnético es vastísimo. Desde las ondas de radio (con longitudes de onda de varios metros) hasta los rayos gamma (con longitudes extremadamente pequeñas), la luz visible representa solo una minúscula franja entre 400-700 nm. Dentro de este rango encontramos todos los colores: violeta 390−430nm, azul 440−480nm, verde 490−540nm, amarillo 550−580nm, naranja 590−640nm y rojo 650−800nm.
La luz tiene una fascinante naturaleza dual. Se comporta como partícula en fenómenos como el efecto fotoeléctrico (explicado por la mecánica cuántica) y como onda cuando observamos interferencia y difracción. Además, se propaga en línea recta y se emite en todas direcciones desde su fuente.
🔍 Importante: Aunque nos parezca que solo podemos ver una pequeña parte del espectro electromagnético, esta limitación ha sido crucial para nuestra evolución, permitiéndonos percibir el mundo de manera óptima para nuestra supervivencia.