Resolución de Conflictos: Tu Guía para Manejar Problemas
Imagínate poder resolver cualquier pelea o malentendido sin que nadie salga lastimado. La resolución de conflictos es exactamente eso: una habilidad que puedes aprender para solucionar problemas del día a día mientras mantienes el respeto hacia los demás.
Esta habilidad es súper importante porque te ayuda a mantener la paz y la armonía con tus amigos, familia y compañeros de clase. No importa si vienen de culturas diferentes o piensan distinto a ti. Cuando sabes resolver conflictos, puedes crecer como persona y ayudar a que otros también lo hagan.
Las 5 actitudes ante un conflicto que propuso Thomas Kilmann son: competitivo (ganar a toda costa), evasor (ignorar el problema), colaborador (buscar que todos ganen), complaciente (ceder siempre) y comprometido (buscar un punto medio).
💡 Dato clave: La actitud colaboradora es la mejor porque busca que todas las personas involucradas salgan beneficiadas del conflicto.
Para resolver conflictos exitosamente, debes cuidar tu comunicación no verbal, respetar a la otra persona, hacer preguntas en lugar de adivinar, solicitar en vez de exigir, escuchar sin interrumpir, elegir el momento adecuado y preguntar por posibles soluciones.
Las técnicas principales incluyen mediación, negociación, arbitraje, conciliación y cambio de rol. Cada una tiene su momento perfecto para ser usada.