Heráclito vs. Parménides - La Síntesis Platónica
Platón tenía que resolver una contradicción enorme entre dos filósofos anteriores. Heráclito decía que todo cambia constantemente ("nadie se baña dos veces en el mismo río"). Parménides decía que el cambio es imposible porque lo que es, es, y no puede dejar de ser.
La solución de Platón fue genial: ambos tienen razón, pero en diferentes niveles de realidad. Heráclito tiene razón sobre el mundo sensible - todo lo que tocás, ves y sentís está en constante cambio. Nada material es permanente.
Parménides tiene razón sobre el mundo de las ideas - los conceptos de justicia, belleza, triángulo, número tres, etc., no cambian. Son eternos e inmutables. El número tres era el mismo hace mil años y será el mismo dentro de mil años.
Esta síntesis le permitió a Platón crear su dualismo fundamental: mundo sensible (cambiante, temporal, imperfecto) versus mundo inteligible (eterno, perfecto, solo accesible por la razón).
El mundo físico es como una representación teatral del mundo de las ideas. Los actores cambian, pero la obra permanece. Las cosas particulares cambian y mueren, pero las ideas que representan son eternas.
¡Conectá con tu experiencia! Tu cuerpo cambia constantemente desde que naciste, pero tu identidad personal permanece. ¿No es eso una pista de que hay algo más allá de lo puramente físico?