La Teoría del Conocimiento en Platón
¿Alguna vez te has preguntado cómo realmente sabemos lo que sabemos? Platón comenzó explicando esto con su teoría de la reminiscencia en el diálogo Menón. Según esta idea, nuestra alma inmortal ya conoció todo en una existencia anterior, por lo que cuando aprendemos algo nuevo, en realidad estamos recordando lo que ya sabíamos. El contacto con el mundo sensible y el uso de la razón serían los instrumentos que despiertan estos recuerdos.
Más adelante, en la República, Platón desarrolló una explicación más elaborada basada en su famosa teoría de las Ideas. Estableció una correspondencia entre los niveles de realidad y los niveles de conocimiento. Distinguió dos modos principales: la doxa (conocimiento sensible) y la episteme (conocimiento inteligible). El verdadero conocimiento es la episteme porque se enfoca en lo universal y permanente, es decir, en las Ideas, no en lo cambiante del mundo físico.
Para explicar estos conceptos, Platón utilizó la alegoría de la línea, donde dividió el conocimiento en cuatro niveles. En el mundo sensible tenemos la imaginación (eikasía), que se refiere a las sombras y reflejos, y la creencia (pístis), relacionada con los objetos materiales. En el mundo inteligible encontramos el conocimiento discursivo (diánoia), vinculado a objetos matemáticos, y la intelección (nóesis), el conocimiento superior de las Ideas puras.
💡 Dato clave: La dialéctica platónica es el proceso mediante el cual ascendemos gradualmente desde el conocimiento más básico hasta alcanzar la comprensión de las Ideas universales, que representan el auténtico saber filosófico.