Fundamentos de la Ética Kantiana
¿Alguna vez te has preguntado qué hace que una acción sea realmente correcta o incorrecta? Kant tenía una respuesta clara: el bien está por encima de todo, sin excepción.
Para Kant, la moralidad no depende de los resultados sino de nuestras intenciones. Su filosofía se basa en máximas universales - reglas que deberían aplicar para todas las personas en todas las situaciones. Esto significa que si algo está mal, está mal siempre, sin importar las circunstancias.
El imperativo categórico es el corazón de su ética. Básicamente dice: "Actúa solo según aquellas máximas que podrías querer que se convirtieran en leyes universales." Es como preguntarte: "¿Qué pasaría si todos hicieran lo mismo que yo?"
💡 Dato clave: Kant creía que cada persona tiene la capacidad de determinar qué es correcto usando solo su razón, sin necesidad de autoridades externas.
El principio de individualidad es fundamental: cada persona debe ser tratada como un fin en sí misma, nunca solo como un medio para lograr algo más. Esto significa respetar la dignidad humana siempre.