Relativismo Moral y Subjetivismo Ético
¿Te has dado cuenta de que lo que está "bien" para unos puede estar "mal" para otros? El relativismo moral dice exactamente eso: que todas las opiniones morales tienen el mismo valor, sin importar quién, cómo, cuándo o dónde se expresen.
Pensá en esto: en algunas culturas antiguas, el sacrificio humano era parte de tradiciones religiosas y se consideraba moralmente justificable. Pero en nuestra cultura actual, eso sería completamente inmoral. ¿Quién tiene razón?
El subjetivismo ético va un paso más allá y dice que no existe una verdad moral absoluta, que todo se limita a lo que cada individuo piensa. Por ejemplo, vos podés creer que robar está mal, pero entendés que otra persona puede tener una opinión diferente basada en sus propias experiencias.
Existe también el amoralismo, que básicamente elimina por completo las nociones de bien y mal moral. Una persona amoral no siente ninguna obligación moral y puede tomar decisiones basándose únicamente en sus impulsos o intereses, sin considerar conceptos de correcto o incorrecto.
Reflexión importante: Estos conceptos te ayudan a entender por qué el mundo es tan diverso en sus valores y por qué es crucial desarrollar tu propio pensamiento crítico.