¿Qué es un cliente y por qué importa tanto?
Imagínate que tienes una tienda de videojuegos pero no sabes qué juegos les gustan a los gamers de tu barrio. Probablemente no venderías mucho, ¿verdad? Un cliente es cualquier persona o empresa que compra los productos o servicios de una organización, y conocerlos bien es la clave del éxito.
Las empresas inteligentes usan diferentes métodos para conocer a sus clientes: hacen encuestas, entrevistas, grupos focales y analizan datos de compras. Es como ser detective, pero en lugar de resolver crímenes, resuelven el misterio de qué quiere la gente.
Existen dos tipos principales de clientes. Los clientes internos son los empleados de diferentes departamentos dentro de la misma empresa que se ayudan entre sí. Los clientes externos son las personas u organizaciones de afuera que pagan dinero por los productos o servicios.
¡Dato curioso! Las empresas más exitosas del mundo dedican mucho tiempo y dinero a estudiar a sus clientes. Netflix, por ejemplo, analiza qué series ves para recomendarte contenido que te va a encanchar.
Lo que realmente mueve a los clientes
¿Por qué tu amigo siempre compra la marca de tenis más cara mientras tú prefieres buscar ofertas? Todo tiene que ver con las motivaciones del consumidor. Hay cuatro tipos de factores que influyen en cómo compramos las cosas.
Los factores psicológicos incluyen nuestra personalidad, lo que nos motiva, nuestras actitudes y creencias. Los factores sociales vienen de la familia, amigos, grupos de referencia y nuestra cultura. Si todos tus amigos usan cierta app, probablemente tú también la vas a querer.
Los factores económicos son súper importantes: cuánta plata tienes, si algo está caro o barato, y si puedes pagarlo a cuotas. Finalmente, los factores de marketing incluyen toda la publicidad, promociones y campañas que ves en redes sociales o TV.
Entender las necesidades, expectativas y motivaciones de los clientes es como tener un mapa del tesoro para cualquier empresa.
Los diferentes tipos de personalidades de clientes
Si has trabajado en servicio al cliente o has observado a la gente comprando, te habrás dado cuenta de que cada persona tiene su estilo. Reconocer estos tipos te ayuda a manejar mejor cualquier situación de venta.
El cliente informado llega sabiendo todo sobre el producto - probablemente investigó más que el vendedor. El cliente impulsivo compra rápido sin pensar mucho, mientras que el cliente indeciso se toma horas para elegir hasta el color de una camiseta.
También están el cliente silencioso que observa todo pero habla poco, el cliente discutidor que siempre encuentra algo de qué quejarse, y el cliente negociador que siempre quiere rebajar el precio.
Tip de vida real: Si trabajas en ventas o atención al cliente, identificar rápidamente el tipo de cliente te ahorra tiempo y te ayuda a ser más efectivo. ¡Es una habilidad súper útil para cualquier trabajo!