Canales de Comunicación: Tu Guía Práctica
Imagínate que tienes que contarle algo importante a tu mamá: puedes decírselo en persona, llamarla o mandarle un mensaje. Cada una de estas formas representa un canal de comunicación diferente, y cada uno tiene sus propias ventajas.
La comunicación verbal es cuando hablas cara a cara con alguien. Es súper directa e inmediata, perfecta para conversaciones importantes o cuando necesitas aclarar algo rápido. Piensa en las reuniones familiares o cuando le explicas algo a un compañero.
La comunicación telefónica te permite hablar con personas que están lejos, pero pierdes las expresiones faciales y gestos. Es genial para llamadas rápidas o reuniones virtuales, aunque a veces la señal puede fallar.
Los canales escritos como cartas e informes son más formales y te dan tiempo para pensar bien lo que quieres decir. Son perfectos para documentos importantes que necesitas guardar, aunque no son tan rápidos como hablar.
Dato clave: El email combina lo mejor de la comunicación escrita (puedes adjuntar archivos y ser formal) con la velocidad de internet. Las páginas web están disponibles las 24 horas y puedes actualizarlas fácilmente para llegar a muchas personas al mismo tiempo.