Del enfoque en tareas a la estructura organizacional
El estudio de tiempos y movimientos buscaba cuatro objetivos principales: hacer los movimientos más simples y rápidos, desarrollar estándares eficientes, establecer bases para escalas de pago, y crear descripciones completas de tareas para reclutamiento.
La estandarización se volvió fundamental. Todo debía medirse y controlarse: desde los movimientos del trabajador hasta las máquinas y herramientas. Esto llevó a la línea de montaje, donde cada obrero hacía tareas sencillas y repetitivas.
Taylor también estableció principios para los gerentes: planeación científica, preparación adecuada, control estricto, ejecución distribuida, y el principio de excepción (solo prestar atención a lo que se sale de los estándares normales).
Luego vino la evolución hacia el énfasis en la estructura organizacional. Henri Fayol amplió la visión de Taylor y propuso que las empresas tienen seis funciones básicas: técnica, comercial, financiera, seguridad, contable y administrativa.
Cambio de perspectiva: Se pasó del microenfoque en cada trabajador individual al macroenfoque en toda la estructura de la empresa.