Agilidad y Ritmo
La agilidad es la habilidad que nos permite cambiar de velocidad, dirección y patrones de movimiento respondiendo a estímulos externos. Está determinada por factores físicos, técnicos y perceptivo-cognitivos, siendo crucial en deportes que requieren reacciones rápidas.
Algunos ejemplos para trabajar la agilidad son: ejercicios de salto, gateo, carreras de obstáculos, saltar la cuerda, ejercicios de equilibrio y bailar.
El ritmo es el flujo controlado de nuestros movimientos corporales. Es especialmente importante en la danza y ejercicios físicos, donde gobierna cómo se mueve nuestro cuerpo. Se trabaja en rutinas de ejercicios con música de fondo, creando una especie de "coreografía".
🎵 ¡Diviértete! Pon tu canción favorita y baila libremente siguiendo el ritmo. Estarás mejorando tu agilidad, coordinación y ritmo sin darte cuenta.