Gestión de Procesos: Control Total
La gestión de procesos es como ser el director de orquesta de toda tu organización. Se enfoca en controlar todas las actividades mediante identificación, selección, descripción, documentación y mejora continua de los procesos.
Un proceso siempre tiene entradas (personal, finanzas, instalaciones, equipos, técnicas), actividades de transformación controladas, y salidas específicas. Los macroprocesos agrupan varios procesos con un objetivo común. No siempre necesitás transformar físicamente algo para crear valor.
Existen cuatro categorías principales de procesos. Los que agregan valor convierten entradas en salidas más valiosas para clientes externos. Los facilitadores soportan otros procesos. Los que crean activos administran infraestructura. Los gerenciales dirigen y supervisan otros procesos.
Las características clave incluyen: entradas y salidas claras, capacidad de cruzar límites organizacionales, nombres sugerentes, y siempre deben tener un responsable designado.
Tip importante: Todos los procesos deben ser fácilmente comprendidos por cualquier persona de la organización, sin importar su nivel jerárquico.