Hábitos complementarios para una vida saludable
Las grasas son necesarias en tu dieta, pero debes consumirlas con moderación. Reduce las grasas saturadas presentes en lácteos enteros, pasteles y carnes grasas, pues en exceso pueden afectar tu salud cardiovascular.
Los tentempiés o snacks entre comidas no son malos si eliges opciones variadas. Puedes disfrutar de frutas, sándwiches, frutos secos o incluso algo de chocolate, siempre manteniendo el equilibrio en tu dieta general.
Mantenerte hidratado es esencial ya que aproximadamente el 50% de tu cuerpo es agua. Necesitas al menos 6 vasos de líquidos diarios, y más si hace calor o realizas actividad física intensa.
No olvides cuidar tus dientes lavándolos dos veces al día. Evita picotear constantemente alimentos con azúcares o almidones que puedan provocar caries, y limita el consumo de refrescos.
💡 ¡Recuerda! El ejercicio físico es tan importante como la buena alimentación. Busca una actividad que disfrutes para mantenerte en movimiento diariamente, fortaleciendo tu corazón y tus huesos.