La Robótica y Sus Fundamentos
Un robot es un agente electromecánico programable que puede realizar acciones de forma autónoma. Está diseñado para cumplir objetivos específicos y tiene la capacidad de percibir su entorno, procesar información y actuar en consecuencia.
Existen varios tipos de robots que usamos en diferentes situaciones. Estos incluyen brazos robóticos (usados en fábricas), robots aspiradora (para limpiar casas), robots de búsqueda y rescate, robots cirujanos (para operaciones precisas) y robots cuidadores (para asistir a personas).
Todo robot está compuesto por elementos esenciales como la estructura o armazón (el "esqueleto" del robot), actuadores (que permiten el movimiento), sensores (que detectan el entorno) y sistemas de control (el "cerebro" que procesa toda la información).
💡 ¡Dato interesante! Los robots más avanzados pueden tomar decisiones basadas en lo que "ven" gracias a sus sensores, similar a como tú decides qué hacer según lo que observas a tu alrededor.
El corazón del movimiento robótico son los motores, que pueden ser de tres tipos principales: motores de corriente continua (los más comunes), servomotores (que permiten movimientos precisos) y motores paso a paso (que giran en incrementos exactos). Cada uno tiene usos específicos según lo que necesitamos que haga el robot.