Fundamentos de la Criptografía
La criptografía tiene cuatro objetivos principales: confidencialidad (solo destinatarios autorizados pueden leer el mensaje), integridad (el mensaje no ha sido alterado), autenticación (verificar identidad) y no repudio (el remitente no puede negar haber enviado el mensaje).
Existen dos tipos principales de criptografía. La criptografía simétrica utiliza la misma clave para cifrar y descifrar, como los algoritmos DES y AES. Es rápida y eficiente, pero distribuir las claves de forma segura puede ser complicado. Por otro lado, la criptografía asimétrica emplea un par de claves (pública y privada). Algoritmos como RSA y ECC permiten que cualquiera cifre mensajes con la clave pública, pero solo el propietario de la clave privada puede descifrarlos.
Las funciones hash son otro componente esencial que transforman cualquier mensaje en una cadena de longitud fija. Son deterministas (el mismo mensaje siempre produce el mismo hash) y rápidas de calcular. Ejemplos incluyen SHA-256 y MD5.
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