Conservación de la Cantidad de Movimiento
Cuando tenemos un sistema aislado (solo consideramos las fuerzas entre las partículas), la cantidad de movimiento total se conserva. Este principio surge directamente de la tercera ley de Newton.
Para dos cuerpos que interactúan con masas m<sub>A</sub> y m<sub>B</sub>, y velocidades iniciales v<sub>A0</sub> y v<sub>B0</sub>, después de la interacción sus velocidades serán v<sub>A</sub> y v<sub>B</sub>, cumpliéndose:
m<sub>A</sub>v<sub>A</sub> + m<sub>B</sub>v<sub>B</sub> = m<sub>A</sub>v<sub>A0</sub> + m<sub>B</sub>v<sub>B0</sub>
Esto significa que la cantidad de movimiento final es igual a la inicial.
Ejemplo: Un fusil de 4,5 kg dispara una bala de 20 g a 200 m/s. Para hallar la velocidad de retroceso del fusil, aplicamos conservación de cantidad de movimiento:
- Antes del disparo, todo está en reposo: P = 0
- Después del disparo: (0,02 kg)200m/s + (4,5 kg)(v<sub>fusil</sub>) = 0
- Despejando: v<sub>fusil</sub> = -0,8 m/s
🚀 Aplicación práctica: La propulsión de cohetes funciona por este principio. Cuando un cohete expulsa gases a gran velocidad en una dirección, recibe un impulso en dirección opuesta. Esto es un ejemplo perfecto de la conservación de cantidad de movimiento.
Este principio de conservación es fundamental para analizar cualquier tipo de colisión o interacción entre objetos.