¿Cómo funciona?
La magia del caleidoscopio se basa en principios físicos de la luz: reflexión, absorción y transmisión. Cuando miras a través del tubo, la luz entra y rebota en los espejos internos múltiples veces.
Los pequeños objetos coloridos dentro del caleidoscopio reflejan la luz de manera diferente según su color y posición. Algunos colores se absorben mientras otros se transmiten, creando un efecto visual único.
Al girar el tubo, los objetos se desplazan, generando nuevos patrones simétricos que se multiplican por las reflexiones en los espejos, creando imágenes fascinantes que nunca se repiten exactamente.
💡 Dato físico: El principio de reflexión múltiple es el mismo que crea tu imagen "infinita" cuando te paras entre dos espejos paralelos.