Tipos de Reproducción
La reproducción asexual involucra un solo progenitor y no requiere la fusión de gametos. Los descendientes son clones genéticamente idénticos al organismo original. Este proceso puede ocurrir mediante bipartición (una célula se divide en dos, como en bacterias), gemación (formación de una yema que se desprende, como en levaduras) o fragmentación (partes del organismo se convierten en nuevos individuos, como en estrellas de mar).
La reproducción sexual normalmente requiere dos progenitores y la fusión de gametos (espermatozoide y óvulo). Estos gametos son células haploides que se unen durante la fertilización para formar un cigoto diploide. Durante el proceso de meiosis, el número de cromosomas se reduce a la mitad para producir estos gametos, lo que contribuye a la variabilidad genética.
La reproducción asexual es rápida y energéticamente eficiente, mientras que la sexual genera mayor diversidad genética. Esta diversidad es crucial para la adaptación a entornos cambiantes y juega un papel fundamental en la evolución de las especies.
💡 ¿Sabías que? Algunas especies pueden reproducirse tanto sexual como asexualmente dependiendo de las condiciones ambientales, ¡aprovechando lo mejor de ambos mundos!