El Tiburón Blanco: El Rey de los Océanos
Imagínate encontrarte con un animal que puede medir hasta 6 metros y pesar 3 toneladas. El tiburón blanco (también llamado gran tiburón blanco) es exactamente eso: una máquina perfecta de la naturaleza que vive en aguas templadas y tropicales de todo el mundo.
Lo más genial es que es un pez cartilagíneo, o sea que su esqueleto está hecho de cartílago (como tu nariz) en lugar de huesos duros. Esto lo hace súper flexible y rápido en el agua. Su cuerpo fusiforme es como un torpedo natural, perfecto para alcanzar velocidades impresionantes.
Su cabeza cónica esconde una boca llena de dientes afilados en forma de sierra que pueden destrozar casi cualquier cosa. Aunque sus ojos son pequeños, no te engañes: son cazadores increíblemente eficientes.
Como depredadores ápice, los tiburones blancos no le temen a nada en el océano. Se alimentan de focas, lobos marinos y peces grandes, manteniendo el equilibrio en los ecosistemas marinos.
Dato curioso: Los tiburones blancos son viajeros incansables que recorren miles de kilómetros en busca de comida y pareja, como verdaderos nómadas del mar.
Cuando se reproducen, las hembras están embarazadas por 11 meses y tienen entre 2 a 10 crías. Estas pequeñas máquinas de 1.5 metros nacen listas para sobrevivir solas, sin ayuda de sus padres.