Las Grandes Teorías de la Evolución
Antes de 1858, la gente pensaba que las especies nunca cambiaban. Esta idea, llamada fijismo, fue propuesta por Carlos Linneo a mediados del siglo XVIII y dominó el pensamiento científico por mucho tiempo.
Todo cambió en 1809 cuando Jean-Baptiste Lamarck propuso el lamarckismo. Su teoría sugería que los organismos luchaban constantemente para mejorarse y estar más avanzados. Según Lamarck, las partes del cuerpo que más usas se desarrollan más, mientras que las que no usas se debilitan.
Sin embargo, esta teoría fue descartada en 1889 por August Weismann, quien demostró que los cambios adquiridos durante la vida no se heredan.
¡Dato curioso! Darwin y Wallace llegaron a las mismas conclusiones sobre la evolución de forma independiente, por eso Darwin decidió compartir el crédito de la teoría.
La teoría de Darwin-Wallace se basa en cuatro conceptos clave: variación (todos somos diferentes), sobreproducción (nacen más individuos que recursos disponibles), competencia (luchamos por alimento y territorio), y selección natural (las características favorables ayudan a sobrevivir mejor).
El neodarwinismo surgió porque la teoría original de Darwin no explicaba por qué aparecían nuevas variaciones. Esta versión moderna establece que la población es la unidad de evolución y que las mutaciones favorables se extienden a través de toda la población gracias a la selección natural.