Principales Postulados de Darwin
La teoría de Darwin se basa en cinco ideas fundamentales que explican cómo funciona la evolución:
En primer lugar, existe variabilidad en las especies: dentro de un mismo grupo hay diferencias corporales y de comportamiento debido a su genética. Esta diversidad es la materia prima de la evolución.
Luego está la lucha por la existencia: como los recursos (alimento, agua y refugio) son limitados, los seres vivos compiten para sobrevivir. Esta competencia es el motor que impulsa el cambio evolutivo.
La selección natural es el mecanismo clave: los individuos con características ventajosas tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse. Con el tiempo, estas características favorables se vuelven más comunes en la población.
La herencia de características permite que los rasgos ventajosos pasen a las siguientes generaciones, haciendo que sean más aptas para su entorno. Finalmente, la adaptación y evolución permiten a las especies cambiar para ajustarse a nuevos ambientes y, eventualmente, formar especies nuevas.
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