Historia de la Taxonomía: De Aristóteles a los Sistemas Modernos
Aristóteles fue el primero en darse cuenta de algo clave: para entender cualquier cosa en la naturaleza, primero hay que clasificarla. Este filósofo griego del siglo IV a.C. puso las bases de lo que hoy conocemos como taxonomía.
Muchos siglos después, en el XVIII, apareció Linneo, quien revolucionó todo creando el sistema natural. Este científico sueco estableció que todos los nombres de especies se escribieran en latín - por eso cuando buscás cualquier animal, como la abeja europea, siempre vas a encontrar su nombre científico en este idioma.
Tanto Aristóteles como Linneo coincidieron en algo fundamental: dividir a todos los seres vivos en dos grandes grupos. Crearon los reinos de plantas y animales, una clasificación que parecía perfecta para su época.
Dato curioso: El latín se usa en taxonomía porque es un idioma "muerto" que no cambia, así todos los científicos del mundo pueden entenderse sin importar su nacionalidad.
Pero la ciencia no se detiene. En el siglo XIX, Haeckel se dio cuenta de que había organismos que no encajaban bien en esas dos categorías. Con el avance del microscopio, descubrió seres microscópicos únicos y creó un tercer reino: los protistas.
Finalmente, Whittaker en el siglo XX expandió el sistema a cinco reinos: bacterias, protistas, hongos, plantas y animales. Este sistema reconoce la increíble diversidad de la vida que vemos hoy.