Sistemas respiratorio, circulatorio y tegumentario
El sistema respiratorio es fundamental para la excreción de gases. El aire entra por la cavidad nasal, pasa por la laringe, la tráquea, los bronquios y llega hasta los bronquiolos y alvéolos pulmonares. Aquí ocurre el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.
El sistema circulatorio trabaja junto con el respiratorio mediante una compleja red capilar. Esta red transporta oxígeno a todas las células y recoge el dióxido de carbono para eliminarlo a través de los pulmones.
La piel forma el sistema tegumentario y está organizada en tres capas: la epidermis (capa superior), la dermis (capa media) y la hipodermis (capa inferior). Este sistema también participa en la excreción mediante las glándulas sudoríparas que eliminan desechos a través del sudor.
🔍 ¡Atención! La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y funciona como una barrera protectora contra infecciones y daños externos.