Regiones del Esqueleto: Tu Mapa Óseo
Tu esqueleto se organiza como un mapa en tres regiones principales: cabeza, tronco y extremidades. Cada zona tiene huesos especializados para funciones específicas que necesitás dominar.
La cabeza incluye el cráneo (con huesos como el frontal) y la cara (maxilar, mandíbula, hueso nasal). Estos forman tu "casco" protector y le dan estructura a tu rostro. El tronco está compuesto por tu columna vertebral y la caja torácica (costillas, esternón, clavícula, omóplato) que protegen órganos vitales.
Las extremidades superiores van desde la clavícula hasta las falanges de tus dedos, pasando por húmero, radio y cúbito en el brazo, y todos los huesos pequeñitos de la mano como metacarpianos y carpianos. Las extremidades inferiores incluyen desde la cadera hasta los dedos de los pies, con huesos como el astrágalo y calcáneo en el pie.
Esta organización no es casualidad: cada región está diseñada para maximizar protección, movilidad o soporte según lo que tu cuerpo necesita en esa área.
¡Tip de Estudio! Memorizá las tres regiones principales primero, después enfocate en los huesos más importantes de cada una para los exámenes.