Sistema Respiratorio: Tu Máquina de Vida
¿Sabías que respiras unas 20,000 veces al día sin siquiera pensarlo? El sistema respiratorio se encarga del intercambio gaseoso entre el aire, la sangre y los tejidos. Básicamente, es tu sistema de supervivencia automático.
La cosa empieza en tus fosas nasales, que no solo dejan pasar el aire, sino que lo calientan y lo limpian. Los cornetes y meatos (esas irregularidades que sientes adentro) funcionan como un filtro natural. Además, ahí están las fosas olfatorias conectadas al primer par craneal, por eso puedes oler.
Después el aire pasa por la faringe que tiene tres partes: nasofaringe, orofaringe y laringofaringe. Luego llega a la laringe (donde están las cuerdas vocales inferiores que te permiten hablar) y finalmente a la tráquea. La tráquea está hecha de anillos incompletos que la mantienen abierta para que el aire fluya sin problemas.
Dato curioso: La glotis es literalmente la entrada a tus vías aéreas, y el ventrículo de la laringe es ese espacio entre las cuerdas vocales que hace posible que puedas gritar en los conciertos.