Sistema Circulatorio y sus componentes
El sistema circulatorio es el encargado de transportar la sangre que lleva oxígeno y todos los nutrientes esenciales para que nuestras células funcionen correctamente. Sin él, ninguna parte de nuestro cuerpo recibiría lo que necesita para vivir.
Los componentes principales incluyen el corazón y los vasos sanguíneos, que se dividen en arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas. Las arterias llevan sangre desde el corazón hacia los tejidos, mientras que las venas la devuelven desde los tejidos hacia el corazón, completando así el circuito.
Cada órgano de nuestro cuerpo tiene una arteria que le proporciona sangre rica en oxígeno y una vena que recoge la sangre ya utilizada. Las venas tienen una estructura histológica especial con una túnica adventicia más gruesa, una túnica media más delgada que las arterias y válvulas que evitan que la sangre retroceda.
💡 ¿Sabías que si pusiéramos todos nuestros vasos sanguíneos en línea recta, darían aproximadamente dos vueltas y media a la Tierra? ¡Así de extenso es nuestro sistema circulatorio!
El corazón es un órgano muscular hueco que funciona como una bomba. Externamente presenta dos surcos (transversal y longitudinal) e internamente tiene cuatro cavidades dos aurículas de paredes finas y dos ventrículos de paredes gruesas. La sangre llega a la aurícula derecha a través de las venas cavas, mientras que a la aurícula izquierda llega por las venas pulmonares. Del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar y del ventrículo izquierdo sale la arteria aorta.