Tipos de Selección Natural
La selección natural puede manifestarse de diversas formas, cada una con efectos distintos sobre las poblaciones. ¿Sabes cómo afecta a las características de los organismos? Dependiendo de qué individuos sobrevivan y se reproduzcan mejor, la selección puede alterar la distribución de características en una población.
La selección direccional favorece a individuos con características extremas, como plantas con flores más grandes que producen más frutos. La selección estabilizadora beneficia a individuos con características intermedias, como escarabajos de tamaño medio que consiguen más parejas. Y la selección disruptiva favorece a los extremos, como ocurre con los pinzones de Galápagos, donde las aves con picos muy pequeños o muy grandes sobreviven mejor que las de tamaño intermedio.
Existe también la selección correlativa, que actúa sobre combinaciones de características. Un ejemplo fascinante son las culebras Thamnophis ordinoides, donde la combinación de coloración y comportamiento de escape determina su supervivencia. Este tipo de selección muestra que las características no evolucionan aisladamente.
La selección natural funciona como un sistema de retroalimentación correctiva, optimizando características para el ambiente específico. Un caso asombroso es el pez abisal Macropinna microstoma, que desarrolló una cabeza transparente y ojos móviles para cazar eficientemente en las profundidades marinas.
💡 ¡Sorprendente!: El pez arquero del Amazonas puede disparar chorros de agua a insectos a distancias de hasta 2 metros, una habilidad que ha sido optimizada por selección natural para maximizar su éxito en la caza.