Los Postulados de Darwin
La selección natural es básicamente la supervivencia del más apto. No significa que solo sobrevivan los más fuertes, sino aquellos que mejor se adaptan a su ambiente. Darwin la definió como la reproducción diferencial, es decir, algunos individuos tienen más descendencia que otros.
Este proceso permite que los organismos con características ventajosas (como mayor velocidad para escapar de depredadores o mejor resistencia a enfermedades) sobrevivan más y tengan más crías. Estas características favorables se llaman fenotipos adaptativos.
Existen tres tipos principales de selección: La selección estabilizadora es la más común y favorece las características promedio. La selección disruptiva elimina los fenotipos comunes y favorece los extremos. La selección direccional favorece un extremo específico de las características.
Darwin propuso tres postulados fundamentales: las poblaciones pueden crecer infinitamente, pero los recursos son limitados; los individuos varían en sus características; y estas variaciones se heredan de padres a hijos.
💡 Dato clave: La selección natural no crea nuevas características, solo selecciona las que ya existen en la población.