La estructura del cerebro: Instintivo y racional
El cerebro instintivo es fundamental para nuestra supervivencia. En él encontramos el tálamo, que recibe todas las señales nerviosas de nuestros sentidos, y el hipotálamo, que controla todo el sistema endocrino mediante la glándula pituitaria, dirigiendo así las demás glándulas del cuerpo.
Otras estructuras importantes incluyen el tronco del encéfalo, ubicado debajo del encéfalo y responsable de controlar la conciencia; el cerebelo, situado entre la médula y la base del cráneo, que controla nuestro equilibrio, postura y aprendizaje motriz; y la amígdala, localizada delante del hipotálamo, responsable de nuestras emociones.
El cerebro racional está compuesto por la corteza cerebral, la parte superficial del cerebro. Esta contiene la materia gris (cuerpos celulares) y la materia blanca (axones mielinizados). La médula espinal, ubicada entre la vértebra y la columna cerebral, transmite los impulsos que llegan y salen del cerebro.
💡 Dato clave: La mielina, presente en la materia blanca, ayuda a que los impulsos nerviosos viajen más rápido por los axones, lo que mejora la comunicación entre neuronas.