Mitosis y sus fases
La mitosis permite que nuestro cuerpo crezca y repare tejidos dañados. Durante este proceso, la célula pasa por varias etapas bien organizadas para duplicarse correctamente.
En la profase, los cromosomas se condensan haciéndose visibles como estructuras definidas. La membrana nuclear desaparece y los centriolos se mueven hacia lados opuestos de la célula, como preparándose para la acción.
Durante la metafase, los cromosomas se alinean perfectamente en el centro de la célula (placa ecuatorial). Los microtúbulos del huso mitótico se conectan a los centrómeros de cada cromosoma, como cuerdas listas para jalar.
💡 ¡Dato curioso! La metafase es la fase más fácil de identificar al microscopio porque los cromosomas forman una línea muy ordenada en el centro de la célula.
En la anafase, los centrómeros se dividen y las cromátidas hermanas se separan, moviéndose hacia polos opuestos de la célula como si fueran atraídas por imanes. La telofase marca el final cuando los cromosomas llegan a sus destinos, se descomprimen y se forman nuevas membranas nucleares alrededor de cada grupo.
Finalmente, en la citocinesis, el citoplasma se divide. En células animales se forma un surco que estrangula la célula hasta separarla. En células vegetales aparece una placa celular que se convertirá en la pared que separa las dos nuevas células.