Relaciones Ecológicas: Cómo se Conecta la Vida
Imagínate tu salón de clases: a veces colaborás con tus compañeros y otras veces competís por la atención del profesor. Lo mismo pasa en la naturaleza, pero con consecuencias mucho más serias.
Las relaciones intraespecíficas ocurren entre organismos de la misma especie. Pueden ayudarse mutuamente o perjudicarse, dependiendo de la situación. Algunas duran apenas unos minutos, mientras que otras se mantienen durante toda la vida del organismo.
La competencia intraespecífica es como una batalla constante por los recursos. Los animales de la misma especie compiten porque necesitan exactamente las mismas cosas: el mismo tipo de comida, los mismos refugios y el mismo hábitat. Los machos también pelean por conseguir la mejor pareja para reproducirse.
¡Dato curioso! Los leones machos luchan ferozmente entre ellos por liderar la manada, pero cooperan perfectamente cuando cazan en grupo.
Por otro lado, las relaciones interespecíficas suceden entre especies completamente diferentes. Estas interacciones pueden hacer que una población crezca o disminuya dramáticamente. La competencia interespecífica se da cuando especies distintas pelean por recursos limitados como territorio, agua, alimento o luz solar.