Interacciones entre especies
¿Sabías que todos los seres vivos están constantemente relacionándose? Estas relaciones pueden ser beneficiosas, perjudiciales o neutrales. Veamos las principales:
La depredación ocurre cuando un depredador consume a su presa, como cuando una leona caza una gacela. Esta relación regula naturalmente las poblaciones de ambas especies y mantiene el equilibrio del ecosistema.
En la competencia, dos especies luchan por el mismo recurso limitado. Por ejemplo, cuando leones y hienas compiten por la misma presa. Esto puede llevar a la exclusión competitiva, donde una especie termina desplazando a la otra.
El comensalismo es una relación donde una especie se beneficia mientras la otra no resulta afectada. Imagina pequeños organismos que viven en un nuevo hábitat sin afectar a su "anfitrión".
💡 ¡Dato interesante! Algunas interacciones pueden cambiar con el tiempo. Una relación inicialmente comensalista podría evolucionar hacia el mutualismo o el parasitismo según las presiones del ecosistema.
El amensalismo ocurre cuando una especie perjudica a otra sin verse afectada ella misma, como cuando ciertos hongos producen sustancias que matan bacterias cercanas.
En el mutualismo, ambas especies obtienen beneficios, como la abeja que se alimenta del néctar mientras poliniza la flor. ¡Todos ganan!
La herbivoría se da cuando un animal se alimenta de partes de una planta, como el conejo que come diente de león. El animal obtiene nutrición mientras la planta puede resultar dañada.
El parasitismo ocurre cuando un organismo (parásito) vive a expensas de un huésped, como una pulga en un perro. El parásito obtiene beneficios mientras el huésped sufre daños.
Finalmente, el inquilinismo es cuando una especie usa a otra como refugio, como un pájaro que construye su nido en un árbol. Esta relación puede ser obligatoria para algunas especies que dependen completamente de su "hogar".